Sony ha publicado en las últimas sus resultados financieros para el último trimestre del año que finalizó el pasado mes de junio. Gracias a la división “gaming” de la compañía la empresa ha podido anunciar un “modesto” beneficio operativo 205 millones de dólares, una cifra muy inferior a los 780 millones de dólares registrados durante el mismo período del año pasado. Esto debido a la disminución en ventas de los Xperia de Sony.
Hay que tener en cuenta que una de las fábricas donde se fabrican los sensores de imagen de la empresa se vio afectada por un terremoto a principios de este año, lo que lleva a una disminución de los ingresos totales de un 11%.
La unidad móvil de Sony ha sufrido una disminución del 33% en las ventas. Sin duda esto es una consecuencia directa de la decisión de la compañía de centrarse en el segmento de gama alta abandonando una gama baja y gama media sobrepoblada de terminales de sus muchos competidores.
Aparte de abandonar la gama baja y la gama media, el abandono de la gama Z también puede haber afectado negativamente a las ventas de los modelos Xperia de Sony, confundiendo a los usuarios que aún no identifican los recientemente presentados Sony Xperia X como los nuevos terminales estrella de la marca.
La gama Xperia X podría ayudar a remontar las ventas de la división móvil de la compañía si tenemos en cuenta que DxOMark dio una puntuación de 88 sobre 100 el Sony Xperia X Performance se coloca entre los tres mejores modelos, atendiendo a su apartado fotográfico, que actualmente hay en el mercado.